Se es

Esta bien que un día quieras que esto no vuelva a pasar
esta bien que te levantes queriendo ser otra cosa, que de una vez te canses y no quieras que se repita nunca más

es igual de válido que quieras reir y que quieras llorar
es igual de aceptable perdonar todo o decir una ves ¨no, no te voy a perdonar¨

esta bién lo que tenga que pasar, esta bién el tiempo que te tome darte cuenta de que ya no va más
esta bién que tengas que gritar

y es hermoso que reacciones o que un día no puedas reaccionar

está bueno que digas o que te tengas que callar
es necesario que un día pidas a gritos silencio, y que te quieras dormir en la escuridad
esta bién que salten los traumas en cualquier lugar, y que un día hablando con alguien te des cuenta de que hay algo que no esta donde debe estar
que te juegue una mala pasada la soledad
que no te quede más remedio que cerrar los ojos y esperar

y esta bién que un día se pase el estado de intermirtencia
y que se terminen algunas canciones
que el mundo deje de girar
y es totalmente aceptable que des una explicación o que no la quieras dar

se necesita la misma fuerza para seguir que para parar
se requiere del mismo valor para salir que para encerrarse
no es más saludable exigirse todo el tiempo que dejarse estar

no está mal que un día todo absolutamente todo caiga mal
que algunas cosas te tomen por sorpresa
que a veces haya que olvidar
que el resentimiento ocupe un lugar que haya que aceptar, y recién despues ver si se queda o si se va

no está mal mostrarle todas las caras a la humanidad
no está mal perder una batalla
y tampoco está mal volverla a pelear
y pensar que uno ya no tiene las armas
y hacer que las armas vuelvan a estar

está bien un día dejar de confiar, está bién caerse y volverse a levantar
están bien el miedo, la angustia y la anciedad
y también están bien la alegría, la esperanza y la bondad

está bién mezclar los tantos, y entender que las cosas puede irse de las manos
está bién escaparse, irse, volver, o no volver nunca más
y dejar que los otros hablen, o salir a defender un ideal

está bién entenderse como parte de un conjunto de factores universales
que, como las estrellas, se puede apagar, incendiar, iluminar, morir, nacer, hasta dejarse de percibir y un día volver a brillar
darse cuenta que, como el viento, a veces podemos ser una brisa cálida desde el mar o una ráfaga filosa que destruye todo al pasar
y que pueden destruirse casas, autos, vidas, sueños, y también pueden moverse las nubes, y podemos llevar flores de una ciudad a otra ciudad

suponer algunas cosas y dar por hecho otras
dejar las experiencias escritas en la piel
mirar con los ojos de la inocencia de no querer ser otra cosa que lo que uno es
vivir sin tener un gran telón enfrente o dejar que solo unos pocos se acerquen a ver
eso es lo que cada uno tiene, lo que cada uno puede, y de ello deviene lo que cada uno quiere

y lo que cada uno es.